Si bien el oído es mucho, pero mucho más que una cadena de huecesillos Martillo, Yunque y Estribo, preferiré limitarme a los dos primeros y analogarlos a los roles que retratamos nosotros mismos en la sociedad contemporánea.

En nuestra sociedad algunos hacen de Martillos, los que golpean, los revolucionarios, gigantes empresarios que dan el puntapié inicial al trabajo, algunos serán Yunques, trabajadores, emprendedores, atados a un sistema que les impide dislocarse del imperioso superior.

Prefiero contarles que la onda no tiene ojos, no tiene ni alma ni corazón, la onda es el sueño americano, la náusea de mediodía, el suspiro limeño, la onda seguirá reverberando en el infinito de nuestros corazones...
“Viviendo entre seres humanos uno debe o gobernar o ser gobernado a la fuerza o por sujeción voluntaria, pero es el más fuerte el que decide cómo utilizar a los débiles. Es decir, si uno no está dispuesto a hacer de martillo, debe estar dispuesto a hacer de yunque; la vida humana es necesariamente política. Esto se aplica tanto a sociedades como a individuos; entre los individuos también el viril (manly) y fuerte explota al acobardado y al débil”
Leo Strauss
Xenophon's Socrates, p 34
0 comentarios:
Publicar un comentario